La inteligencia artificial continúa evolucionando y transformando industrias en América Latina. En 2025, la democratización de la IA y la eficiencia energética serán claves para su adopción masiva.
Con el crecimiento de la IA en los últimos años, la democratización en el sector sigue creciendo. El año 2024 consolidó la inteligencia artificial (IA) como un pilar estratégico para empresas de todos los sectores. Según una encuesta de Gartner, el 57% de los CIOs ya lideran estrategias de IA en sus compañías. En América Latina, la adopción también avanza rápidamente: datos de Kaspersky indican que el 43% de las empresas de la región ya implementaron IA en sus operaciones, mientras que un 40% planea hacerlo en los próximos dos años.
Este crecimiento plantea nuevas oportunidades y desafíos, y para 2025 se prevé que la democratización de la IA impulse su adopción a menor costo y con mayor accesibilidad en productos de cualquier tamaño. Además, el avance de ecosistemas de código abierto y la computación en el borde (Edge Computing) marcarán un cambio fundamental en la manera en que se ejecutan modelos de IA.
Infraestructura lista para la IA y el papel del software: oportunidades de democratización
El desarrollo tecnológico ha alcanzado un punto clave donde la infraestructura está preparada para soportar IA a gran escala. Según Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina, “Durante 2024 hemos reconfirmado que AMD está en una posición única para impulsar la infraestructura de IA en la nube, HPC, empresas, sistemas integrados y PC. En pocas palabras, la infraestructura ya está lista para dar este salto, ahora es el momento del software”.
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Esto significa que en 2025 la evolución estará marcada por el desarrollo de aplicaciones optimizadas para IA, permitiendo que cualquier persona o empresa pueda beneficiarse de esta tecnología sin la necesidad de grandes inversiones en hardware especializado dando una mayor democratización al sector.
Computación neuromórfica: modelos más eficientes
Otro avance significativo es la computación neuromórfica, una tecnología que busca replicar las capacidades cognitivas humanas con menor consumo energético. Al respecto, Cánovas explica: “Al combinar estas tecnologías con procesadores de alto rendimiento, los dispositivos se vuelven más eficientes, potentes y capaces de llevar a cabo tareas cognitivas avanzadas de manera más rápida y consumiendo menos recursos, lo que abrirá nuevas oportunidades para empresas latinoamericanas en áreas como el Edge Computing, la multitarea y el procesamiento en tiempo real”.
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En este sentido, AMD presentó su arquitectura Zen 5, diseñada específicamente para maximizar el potencial de la IA y optimizar el consumo energético en cargas de trabajo intensivas.
Edge Computing: IA en cualquier dispositivo
El Edge Computing se perfila como una de las tendencias más relevantes de 2025, ya que permite ejecutar modelos de IA directamente en dispositivos locales, sin depender de la nube. Esto facilita la toma de decisiones en tiempo real en dispositivos como smartphones, cámaras de seguridad, electrodomésticos y automóviles.
La reducción de latencia y el incremento en la seguridad de los datos son dos de las principales ventajas de este enfoque. “El Edge Computing reduce la latencia, mejora la seguridad y optimiza el uso de datos, lo que abre nuevas posibilidades para aplicaciones en diferentes industrias”, destaca Cánovas.
IAPC: la descentralización del procesamiento de IA
El auge de la Inteligencia Artificial en PC (IAPC) será clave para aliviar la creciente carga sobre la infraestructura en la nube. “El ritmo acelerado de crecimiento de requerimientos de procesamiento llegará a un punto en el que la nube se verá sobreexigida, por lo que las PCs con NPU tendrán un rol crucial como canal natural de desagote de gran parte de esa demanda”, explica Cánovas.
Este avance permitirá que dispositivos personales manejen tareas de IA de manera autónoma, sin necesidad de conectarse constantemente a servidores remotos, optimizando costos y reduciendo la dependencia de centros de datos.
Eficiencia energética y reducción de la huella de carbono
A medida que las cargas de trabajo de IA se vuelven más complejas, las empresas buscan reducir su impacto ambiental sin comprometer el rendimiento. AMD está impulsando diseños de chips con optimización energética, arquitectura de chiplets y mejoras en la conectividad.
Cánovas enfatiza: “En AMD, priorizamos la eficiencia energética en el desarrollo de nuestras soluciones informáticas adaptables y de alto rendimiento para ayudar a los clientes a reducir costos, preservar los recursos naturales y mitigar el impacto climático. Hacemos esto al abordar de manera holística el diseño para la optimización de energía en la arquitectura, el empaque, la conectividad y el software”.
La reducción del consumo energético y el desarrollo de tecnologías sostenibles serán aspectos fundamentales en el crecimiento de la IA en 2025.
La democratización de la IA: más accesible y eficiente
La evolución de la IA en 2025 estará marcada por su democratización, la optimización de hardware y software, y la descentralización del procesamiento a través de Edge Computing e IAPC. Estas tendencias no solo facilitarán la adopción de IA en más industrias y dispositivos, sino que también garantizarán una implementación más sostenible y accesible.
Para las empresas en América Latina, esto representa una oportunidad clave para integrar IA en sus operaciones, mejorar la eficiencia y reducir costos sin depender exclusivamente de soluciones en la nube. Con la infraestructura ya lista, el próximo año será decisivo para el desarrollo de aplicaciones y la expansión del ecosistema de IA en la región.