Alai Secure impulsa soluciones IoT de alta cobertura para llevar la transformación digital al agro colombiano y cerrar las brechas de productividad y sostenibilidad rural.
La baja tecnificación del agro colombiano sigue siendo un obstáculo para su desarrollo. Según el Ministerio de Agricultura, solo el 30% de los productores utilizan tecnologías avanzadas en sus procesos productivos. Sin tecnología, Colombia pierde el 40% de su potencial agrícola.
Este rezago tecnológico impacta duramente en un país con más de 40 millones de hectáreas aptas para la producción agropecuaria, pero donde apenas se utiliza el 30%, según la FAO.
La situación es aún más crítica si se considera que el 85% de las unidades productivas agropecuarias son pequeñas y medianas. Esto limita el acceso a infraestructura tecnológica, conectividad y financiación.
Colombia pierde hasta un 40% de su potencial agrícola por no integrar soluciones de monitoreo, automatización y gestión inteligente en sus procesos, advierte Alai Secure.
Esta empresa, especializada en comunicaciones M2M/IoT, ofrece soluciones diseñadas para garantizar la conectividad en ambientes rurales. Uno de los principales retos de la transformación digital del campo.
Ricardo Orjuela, gerente regional de ventas de Alai Secure para Latinoamérica, señala: “La transformación digital del agro no puede seguir esperando. Nuestra tecnología conecta donde otros no llegan”.
IoT para el agro, propuesta de Alai Secure
Alai Secure introduce herramientas como su SIMcard multicarrier, capaz de mantener la conectividad en zonas remotas. Su plataforma de gestión digital SIM360, que permite administrar dispositivos en tiempo real.
Las ventajas de su tecnología son claras: monitoreo climático y de suelos. También, en gestión eficiente del riego, automatización de equipos agrícolas y seguridad de activos críticos en campo.
Según datos del Ministerio de Agricultura, el uso de sistemas de riego tecnificado puede reducir el consumo de agua en un 40%, mejorando la productividad y sostenibilidad de los cultivos.
Además, la automatización de maquinaria agrícola y el mantenimiento predictivo disminuyen los costos operativos y prolongan la vida útil de los activos productivos.
Otro factor determinante es el cambio climático. Según el IDEAM, los productores enfrentan mayores riesgos por fenómenos extremos como sequías y lluvias torrenciales.
La agricultura conectada y basada en datos emerge como una de las principales herramientas para anticiparse a estos eventos y minimizar sus impactos económicos.
“Nuestras soluciones permiten a los productores tomar decisiones basadas en información precisa y en tiempo real, mejorando la sostenibilidad y la rentabilidad del campo”, afirma Orjuela.
Sin tecnología, Colombia pierde el 40% de su potencial agrícola
La falta de acceso a conectividad rural sigue siendo un gran desafío. Según el DANE, más de 2,7 millones de familias campesinas no tienen acceso pleno a internet o tecnologías digitales.
Alai Secure plantea que cerrar esta brecha es esencial para garantizar el futuro de la producción agrícola, impulsar la seguridad alimentaria y fortalecer el desarrollo rural.
La empresa apuesta por un modelo de agro inteligente y resiliente, donde la tecnología se convierte en un aliado estratégico para enfrentar los retos actuales y futuros.
Desde su fundación en 2006, Alai Secure ha trabajado en comunicaciones de misión crítica, con presencia en España y varios países de Latinoamérica, incluyendo Colombia.
Hoy, su foco en el agro colombiano refuerza su compromiso por llevar conectividad segura y tecnología de punta a donde más se necesita: el corazón del campo.
El futuro del agro colombiano pasa por la digitalización. Tecnificar el campo no es una opción, es una necesidad urgente para aprovechar su verdadero potencial.
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