En la actualidad, las tendencias biométricas en banca generan un mayor nivel de seguridad tanto para el sector empresarial como para el mercado. A pesar de la gran inversión para la banca digital, aún existe una alta demanda por el uso de los cajeros automáticos en sucursal.
De acuerdo con información del Banco Mundial (BM), Brasil es el país con mayor número de cajeros automáticos, esto a nivel global. Ya que tiene un poco menos de 160 mil cajeros, en la región de Latinoamérica le sigue México con una base instalada de más de 63 mil equipos.
“Este alto volumen exige debates relevantes sobre las implicaciones éticas y la preocupación a nivel de privacidad y desarrollo responsable de estas soluciones. Ya que, se debe garantizar que la biometría sirva a la sociedad de forma ética y equitativa”, dijo André Reis, director de Ventas de Biometría en HID para América Latina.
Dentro de las tendencias biométricas en banca destacan las soluciones que no requieren del contacto, que son menos invasivas. Ya sea reconocimiento facial o la lectura de huella digital, es posible brindar una mejor experiencia al mercado, tanto a nivel de uso como seguridad.
Por su parte, la biometría multimodal integra diferentes rasgos físicos para mejorar toda la protección en procesos de autenticación o acceso a servicios. Otra tendencia clave consiste en la evaluación de la calidad de la imagen, para así obtener resultados mucho más precisos.
“Al incorporar soluciones como el reconocimiento facial y huella dactilar, los bancos pueden optimizar la incorporación de usuarios. Debido a que se acelera el proceso de verificación de identidad, con ello se refuerza la seguridad frente a los fraudes, que cada vez se vuelven más sofisticados y nocivos”, acotó el directivo.

Mejores experiencias de usuario con tendencias biométricas en banca
Otras tendencias biométricas en banca, están relacionadas con la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático. Con dicha tecnología, se pueden identificar ataques complejos como deepfakes, a esto se agrega la detección avanzada de ataques de presentación (PAD).
Para el edge computing, los datos de biometría se procesan de manera ágil sin la necesidad de enviarlos a servidores centralizados. Esto se traduce en menor latencia, mayor privacidad y autenticación en tiempo real, un enfoque que resulta funcional para reconocimiento facial.
“Se trata de un sector históricamente enfocado en la innovación, por ello muchos bancos ya están adoptando tecnologías biométricas avanzadas. Entre las cuales destacan, cámaras de reconocimiento facial y así se pueden habilitar experiencias de consumidor, que sean más inmersivas”, compartió Reis.
El autoservicio, también resulta clave para las tendencias biométricas en banca. Algo que se debe a la integración de reconocimiento facial, con terminales de pago y controles de acceso digitales. Ya que esto se traduce en una mayor eficiencia operativa, en los espacios públicos.
Las consideraciones éticas son otro aspecto de alta prioridad, es así que se espera que toda la industria refuerce su compromiso con el uso responsable. Finalmente, tanto la privacidad como la seguridad en los datos debe ser crítica al momento de implementar estos proyectos.
“En una región como América Latina, donde la infraestructura bancaria aún es ampliamente utilizada de forma presencial. La integración de soluciones biométricas inteligentes, permite al sector garantizar una mayor confianza al mercado, sin embargo su adopción debe ser ética y transparente”, finalizó el directivo.