Dentro de las tendencias clave que identifica Microsoft, se destaca que la inteligencia artificial evolucionará durante 2026. Así va a transformar el modo en que trabajamos, creamos y resolvemos problemas, con alto impacto en todas las áreas de la industria.
Es decir, la IA tendrá que ir más allá de responder preguntas para relacionarse mejor con el talento humano e impulsar su desarrollo. En primera instancia, los agentes de IA serán los compañeros de trabajo ideales, para aprovechar el potencial de la gente.
“El futuro del trabajo no consiste en reemplazar a los humanos, sino de amplificar su potencial. Así antes de competir con la IA, las personas deben centrarse en aprender a trabajar junto con esta tendencia”, compartió Aparna Chennapragada, directora de Producto de Experiencias de IA en Microsoft.
En términos de seguridad, la inteligencia artificial evolucionará dando a cada agente una identidad clara y limitando el acceso a datos confidenciales. Con una protección ambiental, autónoma e integrada, para estar a la par de todas las nuevas amenazas.
Dentro del sector salud, dicha tendencia permitirá hacer frente a la brecha de falta de talento especializado. Con agentes de IA, tales como el Diagnostic Orchestrator (MAI-DxO) de Microsoft AI, que resolvió casos médicos complejos con alta precisión.
“La inteligencia artificial ya comenzó a generar avances en diversos campos como la modelización climática, dinámica molecular y el diseño de materiales. Así pronto será capaz de crear hipótesis y usar aplicaciones de experimentos científicos”, acotó Peter Lee, presidente de Microsoft Research.
Para impulsar a la gente la inteligencia artificial evolucionará en 2026
La inteligencia artificial evolucionará en 2026 a tal grado, que se unirá de una manera activa a los procesos de investigación en física, química y biología. Así cada científico tendrá un agente de IA como asistente, capaz de proponer o realizar un experimento.
Dicho proceso de evolución también tendrá un impacto profundo en la infraestructura tecnológica, que será más eficiente e inteligente. Así el próximo año, se verá un alto auge de sistemas de IA flexibles y globales, con una reducción considerable en costos.
“Por mucho tiempo, el cómputo cuántico fue algo de la ciencia ficción sin embargo ya se está trabajando con dicha tendencia. Muy pronto estos equipos se emplearán para solucionar problemas, que las PCs tradicionales no pueden”, afirmó Jason Zander, VP ejecutivo de Microsoft Discovery y Cuántico.
En relación con el desarrollo de aplicaciones, la inteligencia artificial evolucionará en forma de repositorios de IA. Qué van a funcionar como consultores capaces de hacer algunas sugerencias, detectar errores e incluso automatizar correcciones cotidianas.
Finalmente, la llegada del cómputo cuántico dará forma a un entorno híbrido con la integración de la inteligencia artificial y los superordenadores. Con esto, será posible encontrar patrones de datos, ejecutar simulaciones masivas de una manera sencilla.
“En la salud, veremos que la IA va más allá del diagnóstico y se extiende a otras áreas como la triaje de síntomas. Así como, en la planeación de tratamientos e incluso está por pasar de la investigación al mundo real”, finalizó el Dr. Dominic King, VP de Salud para Microsoft AI.









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