De acuerdo con el contexto actual, la seguridad urbana en Latinoamérica se encuentra en un proceso de transformación digital. Esto se debe a la concentración crítica de violencia, que supera ampliamente los promedios globales, por eso se deben tomar medidas al respecto.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en términos de percepción el 51 % de la población no se siente segura en su entorno. Se trata de una radiografía que pone en evidencia, tanto la gravedad del problema como la urgencia de respuestas en toda la región.
“Una buena noticia, es que la gestión de la seguridad urbana ya no requiere operar sólo con enfoques reactivos o herramientas fragmentadas. Ya que, es posible contar con soluciones escalables, interoperables y estratégicas de prevención, análisis así como acción”, dijo José Brito, gerente de Ingeniería de Soluciones en Milestone Systems.
En general, la seguridad urbana en Latinoamérica representa un desafío complejo donde la tecnología de gestión de video se perfila como un habilitador estratégico. Para construir una serie de ciudades que sean más seguras, conectadas e inteligentes en beneficio de la gente.
De hecho, los centros de comando y control funcionan como unidades tácticas que integran tecnología con analítica predictiva. Esto habilita una gestión en seguridad, que sea más precisa y conectada para beneficiar a los grandes entornos urbanos de América Latina.
“Más allá de la tecnología, su potencial real radica en la capacidad de conectar los flujos de información entre actores públicos y privados. Así se habilitan acciones en tiempo real, con modelos de policía predictiva, centros de comando y estrategias de prevención basadas en evidencia, esto hace más sentido en la región”, acotó el directivo.
Digitalización optimiza la seguridad urbana en Latinoamérica
Otra particularidad de la seguridad urbana en Latinoamérica, es que mientras las ciudades demandan mayor seguridad. Las infraestructuras de protección se mantienen fragmentadas, con sistemas cerrados y escasa coordinación interinstitucional, esto representa altos riesgos.
En este sentido, el software de gestión de video de plataforma abierta permite integrar miles de cámaras de seguridad y dispositivos de terceros. Ya sean sensores acústicos o lectores de matrículas, hasta algoritmos de análisis, todo sin la necesidad de renovar la infraestructura.
“Con plataformas inteligentes de gestión de video, se puede adoptar una lógica predictiva y análisis en tiempo real, que permite detectar patrones inusuales. Además de las trayectorias atípicas o vehículos con matrículas registradas, para activar alertas automáticas que derivan en protocolos incluso antes del incidente”, mencionó Brito.
Dicha flexibilidad permite escalar desde instalaciones pequeñas hasta plataformas críticas, para adaptarse a nuevos entornos sin perder eficiencia ni trazabilidad. Por eso, la seguridad urbana en Latinoamérica está evolucionando replanteando los modelos de protección tradicionales.
En resumen, la interoperabilidad de los sistemas de gestión de video con servicios cloud de almacenamiento como AWS, Microsoft Azure o Google Cloud. Permite habilitar esquemas híbridos que combinan procesamiento local con la nube, finalmente con esto se genera mayor eficiencia.
“Este modelo demuestra que, incluso en territorios con alta densidad poblacional, es posible construir centros de monitoreo robustos, escalables y conectados. Los cuales son capaces de enlazar prevención, análisis y acción con base en evidencia procesable. Algo que se requiere en las principales ciudades de la región”, finalizó el directivo.