La automatización puede transformar la experiencia de cada colaborador dentro de las organizaciones en América Latina. Aprovechando mucho más, las capacidades y conocimientos laborales del personal en cada área.
En muchas organizaciones, la jornada laboral se consume en trámites administrativos y burocráticos. Los cuales aportan poco al desarrollo de las personas o al crecimiento del negocio.
Un estudio global de McKinsey confirma que los gerentes dedican casi la mitad de su tiempo a estas labores, en lugar de enfocarse en la gestión y desarrollo de talento.
Esto abre una pregunta urgente: ¿cómo lograr que la tecnología libere tiempo para el talento, en lugar de consumirlo?
La clave está en la automatización con propósito: transformar la experiencia del colaborador, no solo los procesos.
La experiencia de la persona en el centro con la automatización
Cuando la automatización se diseña con las personas en el centro, el beneficio trasciende la eficiencia.
No se trata sólo de hacer más con menos, sino de mejorar cómo los colaboradores viven su trabajo: menos tareas rutinarias, menos estrés operativo. Y más tiempo para innovar y aprender.
Un análisis de Deloitte muestra que aplicar IA en reclutamiento, capacitación o gestión del desempeño ya está transformando la experiencia de los colaboradores. Estas soluciones simplifican trámites, aceleran accesos y permiten conversaciones basadas en datos, no en burocracia.
Desde Ricoh hemos visto que este enfoque ayuda a liberar tiempo para que los equipos se concentren en lo que realmente genera valor: innovar, aprender y crecer.
Liderazgo en la era digital
La automatización también redefine el rol del líder. Deja de ser un supervisor de tareas para convertirse en un facilitador de entornos donde las personas puedan crecer.
Esto exige nuevas habilidades: pensamiento estratégico, empatía digital, capacidad de interpretar datos y fomentar una comunicación horizontal. Algunas organizaciones, incluso ya usan IA para detectar liderazgos multifuncionales que antes eran invisibles.
Además de ayudar a identificar líderes, la automatización abre espacio para que desarrollen nuevas habilidades y fortalezcan su rol.
Para hacerlo más claro, pensemos en tres formas concretas en que la tecnología apoya a los líderes:
- Reduce la micro gestión. Al delegar tareas repetitivas a sistemas automatizados, los líderes pueden dedicar más tiempo a la estrategia y al acompañamiento humano.
- Promueve transparencia. Con datos en tiempo real, las decisiones sobre desempeño y asignación de recursos son más justas y claras.
- Fortalece el mentoring. Libera espacio para que los líderes se concentren en inspirar, capacitar y guiar a sus equipos, en lugar de vigilar procesos.
La tecnología no reemplaza al liderazgo humano; lo apoya y lo hace más visible.
Un futuro más humano en las empresas
En Ricoh LATAM trabajamos junto a las organizaciones para automatizar con propósito. Construyendo entornos más humanos, inclusivos y resilientes.
La automatización no es un proyecto de TI, es una estrategia organizacional que marca la diferencia entre sobrevivir y liderar en un entorno cada vez más exigente. Y en ese camino, el acompañamiento adecuadomarca la diferencia.
Por eso, invitamos a las empresas de la región a descubrir cómo llevar este cambio a sus espacios de trabajo. Liberando el tiempo de sus equipos para lo que realmente importa: que las personas puedan desatar su máximo potencial.
Por Jesús Santiago Pérez, vicepresidente de Communication Services, Ricoh LATAM