En la actualidad, las ciudades se enfrentan a desafíos ambientales, demográficos, económicos y tecnológicos.
En un mundo donde las expectativas ciudadanas aumentan y la migración hacía áreas urbanas es una tendencia creciente, se proyecta que el 68 % de la población mundial vivirá en ciudades a mediados de siglo, según datos de la ONU.
Ante este panorama, es imperativo mejorar los servicios y la eficiencia, inspirándose en el modelo de Ciudades Inteligentes.
Las “ciudades inteligentes” utilizan datos, conectividad y tecnología para abordar los problemas de los ciudadanos, según Brandon Campbell, director de Movilidad Inteligente en la ciudad de Tampa (Florida).
Para lograrlo de manera rentable y escalable, es esencial adoptar tecnologías que mejoren las infraestructuras, brinden servicios equitativos y accesibles, agilicen operaciones y aprovechen los datos para iniciativas medioambientales, sostenibilidad y mejora de los servicios públicos.
Los gobiernos, al igual que las empresas públicas y privadas, recopilan, analizan y comunican datos para generar ingresos, mejorar la eficiencia y tomar decisiones informadas.
El uso de enfoques abiertos con utilidad pública permitirá construir proyectos de valor, resolver problemas y proporcionar visibilidad, accesibilidad y disponibilidad al público.
El código abierto es un modelo tecnológico que facilita la modificación y distribución de código, se presenta como clave para el éxito de proyectos de Ciudades Inteligentes en localidades maduras.
Este, junto con el edge computing pueden resolver la interoperabilidad de datos que es fundamental en entornos urbanos en constante evolución, lo cual genera nuevas oportunidades para el uso de la tecnología.
Aprovechar el edge y software de código abierto, normas abiertas y estrategia de datos abiertos proporciona la flexibilidad necesaria para construir infraestructuras tecnológicas preparadas para el futuro.
El acceso a datos requiere aplicaciones, sensores y sistemas integrados en toda la ciudad, permitiendo un análisisde las necesidades de la población y de la ciudad.
Con estas tecnologías se pueden:
- Implementar sistemas de respuesta a emergencias.
- Supervisión del flujo de tráfico y control de los sistemas de señales de tráfico.
- Integración inteligente de las operaciones de mantenimiento de agua.
- Programación de repavimentación de carreteras después de que los sensores indiquen que es necesario reparar una tubería principal de agua o alcantarillado.
- La identificación de bolsas sospechosas
- Una respuesta automatizada a emergencias como vertidos químicos o plumas de gas.
- Uso de aplicaciones móviles para agilizar el uso y el pago del transporte público.
Además, el procesamiento potente en los bordes, mejor conectividad periférica, arquitecturas distribuidas en la nube y el desarrollo rápido de aplicaciones son componentes clave para aprovechar al máximo la tecnología en ciudades inteligentes.
La adopción de enfoques abiertos permite a las ciudades elegir los mejores componentes y tecnologías emergentes como el Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial y aprendizaje automático para abordar rápidamentelos desafíos de seguridad pública, satisfacción ciudadana y sostenibilidad ambiental.
La mentalidad y cultura organizacional también son fundamentales al adoptar el enfoque del código abierto, esencial para satisfacer eficientemente las necesidades ciudadanas.
Este modelo se alinea con el compromiso de las ciudades de proporcionar acceso transparente a información sobre el uso de fondos públicos, fomentando la colaboración en proyectos entre departamentos y con otras entidades del sector público.
La compartición de mejores prácticas y eliminando la repetición de esfuerzos en proyectos conjuntos.
Simón Torres, gerente de soluciones para Red Hat México