Por: André Peixoto, Director Senior de Oferta Integrada B2B de Samsung para América Latina.
El sector de la construcción civil es uno de los pilares de la economía en América Latina y está directamente vinculado al potencial de desarrollo proyectado para la región en los próximos años.
De acuerdo con la consultora Mordor Intelligence, se estima que este mercado moverá alrededor de 843 mil millones de dólares hacia 2029.
Brasil, México y Argentina encabezan el crecimiento del sector, impulsados por inversiones en infraestructura, vivienda y energía.
Sin embargo, este avance todavía depende en gran medida de la transformación digital de las empresas constructoras.
El objetivo es ejecutar proyectos más seguros, eficientes y sostenibles. Para lograrlo, la inversión en tecnología resulta clave.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el sector de la construcción registra 60 mil muertes al año a nivel global.
Esto evidencia que la seguridad debe ser una prioridad en este proceso de transformación.
En un entorno lleno de variables e imprevistos, la tecnología se usa para monitorear comportamientos de riesgo, automatizar tareas peligrosas y reforzar los protocolos de seguridad.
Además de ayudar a cumplir con leyes y normativas, sino que también representa una ventaja competitiva.
Y en términos de competitividad, la digitalización de las obras y la integración de datos ofrecen beneficios que van mucho más allá de la reducción de accidentes.
Soluciones basadas en Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas (IoT) y automatización pueden aplicarse con éxito para mitigar riesgos, reducir desperdicios y aumentar la productividad.
Estas tecnologías también mejoran la eficiencia operativa al facilitar una gestión más inteligente de los recursos.
Así, permite cronogramas más precisos y mantener un control estricto del presupuesto.
Estudios de la Câmara Brasileira da Indústria da Construção (CBIC, por sus siglas en portugués) y de Deloitte lo confirman: las empresas que apuestan por la innovación superan cuellos de botella operativos históricos y fomentan una cultura de excelencia en el sector.
Una propuesta de valor con Samsung B2B
En Samsung B2B ofrecemos soluciones que convierten los desafíos de seguridad en oportunidades de mejora.
Uno de nuestros principales diferenciadores son los dispositivos robustos (Rugged Devices), diseñados específicamente para entornos de trabajo exigentes en campo.
Se trata de smartphones y tabletas diseñados para resistir condiciones extremas, que combinan durabilidad, conectividad avanzada, seguridad y facilidad de uso.
Además, gracias a Samsung Knox Suite, es posible monitorear y gestionar estos dispositivos de forma centralizada, lo que garantiza un control más eficiente y seguro en el entorno operativo.
Seguridad en el trabajo: un desafío persistente
Según estimaciones recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año se registran alrededor de 355 mil accidentes laborales fatales en todo el mundo.
De ese total, cerca del 17% ocurre en el sector de la construcción civil.
La ausencia de un monitoreo continuo de la salud de los trabajadores incrementa la vulnerabilidad de la fuerza laboral en el sector de la construcción.
Esto, junto con entornos de alto riesgo y operaciones complejas.
Entre las soluciones que Samsung pone a disposición para ayudar a reducir accidentes se encuentran el Galaxy Watch y el Galaxy Ring.
Ambos dispositivos están equipados con sensores biométricos de última generación.
Esto permite monitorear la actividad cardíaca, detectar caídas y activar automáticamente contactos de emergencia con geolocalización, entre otras funciones.
Dicha tecnología también permite identificar cuándo un trabajador se encuentra cerca de zonas de riesgo.
Eficiencia energética
Otro pilar clave de esta transformación es la eficiencia energética, directamente relacionada con la rentabilidad y la sostenibilidad.
La creciente demanda de green buildings (edificios verdes) en América Latina refleja el interés de un nuevo perfil de consumidores e inversionistas.
En este contexto, la construcción inteligente, centrada en la eficiencia energética y el uso racional de recursos, ocupa un lugar central en la agenda del sector.
Para acompañar esta evolución, vale la pena destacar tres soluciones clave para el mercado.
La primera es el Samsung DVM S2, nuestro sistema VRF (Variable Refrigerant Flow), que incorpora AI para optimizar su funcionamiento y maximizar la eficiencia energética.
Gracias a esta tecnología, es posible lograr una reducción de hasta un 11% en el consumo energético en comparación con modelos anteriores.
Por otro lado, el Samsung b.IoT, potenciado por inteligencia artificial, monitorea y optimiza en tiempo real la climatización, ventilación y consumo energético.
La tercera solución es el Samsung WindFree, una tecnología exclusiva de Samsung para sistemas de aire acondicionado.
Este sistema dispersa el aire de manera suave a través de 23,000 microperforaciones, eliminando la incomodidad del viento directo.
Además, al operar el compresor a baja potencia, reduce el consumo energético hasta en un 77% en comparación con modelos convencionales que utilizan tecnología on-off.
Los ejemplos presentados aquí demuestran que la inversión en tecnología a lo largo de toda la cadena de la construcción es un verdadero punto de inflexión.
Cada innovación implementada en una obra no solo representa un avance en eficiencia, sino también una inversión en la seguridad y el bienestar de las personas, así como en el desarrollo de las ciudades que aspiramos a construir.
Para Samsung, estar a la vanguardia de este cambio, actuando como socios estratégicos de nuestros clientes B2B, significa facilitar nuevos modelos de negocio que no solo sean rentables, sino también más humanos y sostenibles.