Para el sector educativo, la resiliencia ante el ransomware se torna determinante sobre todo en la temporada de inicio del curso escolar. Esto se debe a que la tecnología, es un factor de alto nivel estratégico, para así impulsar el desarrollo tanto de alumnos como de profesores.
De acuerdo con la Fundación Aula Smart 1, el sector aprovecha diversas tendencias digitales como la gamificación. La cual incorpora elementos de juego, para mantener la motivación y atención en el aula, a esto se agregan las experiencias inmersivas con realidad virtual (VR).
“Entre los diversos tipos de incidentes de seguridad, el ransomware se ha convertido en una amenaza crítica para el sector educativo en Latinoamérica. Esto tanto en la frecuencia, como en su nivel de impacto”, mencionó Anthony Cusimano, director de Marketing Técnico para Object First.
Por su parte, la realidad aumentada (AR) es otra tendencia que aprovechan las instituciones educativas para brindar mejores experiencias. Es así como, la resiliencia ante el ransomware es una prioridad para el sector académico, recurriendo al apoyo de las firmas de seguridad.
Adicionalmente, la inteligencia artificial (IA) permite habilitar modelos de aprendizaje con un alto nivel de personalización. Como parte de una estrategia integral de IA, es posible realizar un análisis profundo de datos sobre los avances de los alumnos y dar seguimiento puntual.
Actualmente la resiliencia ante el ransomware debe ser una prioridad
En este sentido el contenido móvil, fomenta un aprendizaje autónomo fuera del salón y esto es algo que ayuda en el microaprendizaje. Sin embargo, la integración de dichas tecnologías conlleva una brecha de riesgo, por ello la resiliencia ante el ransomware resulta estratégica.
Un claro ejemplo de esto, es el incidente que sufrió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que fue responsabilidad del grupo RansomHub. En cifras, este ataque costó la sustracción de 20 GB de datos, algo que afectó a más de 37000 usuarios de la institución.
“Así el sector educativo en la región avanza en su preparación contra el ransomware, con la capacitación de docentes y del personal administrativo. Además, se promueve el uso más responsable de la tecnología entre los estudiantes e incluso se realizan simulacros de riesgos e incidentes”, acotó Cusimano.
De hecho, las campañas de concientización resultan clave para consolidar las estrategias de resiliencia ante el ransomware. Tanto los entornos abiertos, como la descentralización de las escuelas y su gestión de información sensible, las hacen atractivas para los cibercriminales.
A esto se agregan los presupuestos limitados para integrar talento a nivel de ciberseguridad, además de la falta de una mejor higiene digital. Finalmente en Latinoamérica, el sector educativo fue el más afectado a inicios de 2025, con 4000 ataques por escuela a la semana.
